Tuesday, October 15, 2013

Canción desde la torre más alta.


¡Que venga el tiempo, que venga,
en que las almas se prendan!

Fui tan paciente
que olvido para siempre.
Temores y pesares
a los cielos se han ido.
Y la sed malsana
oscurece mis venas.

¡Que venga el tiempo, que venga,
en que las almas se prendan!

Igual la pradera
entregada al olvido,
creciente y florida
de incienso y cizaña,
bajo el feroz zumbido
de las sucias moscas.

¡Que venga el tiempo, que venga,
en que las almas se prendan!

Arthur Rimbaud (Una temporada en el infierno).

0 Comments:

Post a Comment

<< Home